martes, 21 de noviembre de 2006

UN CIGARRILLO, DOS CIGARRILLOS

-No, nada.
-Me gusta escucharte.
-Nada.
-Andá, no seas malo.
-Dame un cigarrillo.
-Esperá, no apagues.
-Quiero decir que un buen día, lo buscas y no está. Quiero decir: perdés a Dios como se pierde una cosa. Algo que se cae del bolsillo. Como se pierde un encendedor, así.
-Pero... Mariano. Estás triste. Te vino la tristeza.
-No
-No que?
-No estoy triste.
-Si estás.
-Sí. Estoy.
-No hay que hablar tanto.
-No.
-Uno no debería.




Eduardo Galeano
La canción de nosotros

2 comentarios:

Anónimo dijo...

mariano no me pongas mas triste!!

Anónimo dijo...

que no estoy triste! solo quería un cigarrillo....